ESCENARIO
CLÍNICO:
Usted es un médico serumista que trabaja en
una zona urbano marginal del distrito de San Vicente de Cañete. En una de sus
atenciones extramurales, en el centro educativo secundario local, atiende a una
menor de 15 años, que según su madre presenta baja de peso y muy poco apetito.
Durante la anamnesis la paciente no
manifiesta molestia alguna. Sin embargo, su madre insiste que le informe la
razón por la que “no se alimenta bien”; además, usted percibe una mala relación
entre ellas. En el examen físico, no se identifican hallazgos de trastornos
orgánicos.
Usted conversa sobre el particular con el
psicólogo de su establecimiento y este le recomienda que sería interesante
utilizar una escala llamada “EAT-26”, que sirve para identificar trastornos
alimentarios. Asimismo, le recomienda que sería útil, realizar un tamizaje en
el centro educativo, porque ha identificado muchas niñas con la misma
apariencia.
Usted aún tiene dudas sobre la utilidad del
instrumento recomendado como para planificar un tamizaje en todos los
estudiantes de la institución educativa, pero además necesita decidir si
refiere a su paciente a la consulta psiquiátrica o solo la maneja por
psicología.
Preguntas:
1.
Formule su pregunta PICO.
P: adolescente mujer con trastorno de conducta alimentaria
I: escala EAT-26
C: gold standard
O: fiabilidad y validez
PREGUNTA PICO:
¿Cuál es la fiabilidad y validez al usar la
escala EAT-26 para diagnosticar trastorno de la conducta alimentaria en mujeres
adolescentes?
1.
Realizar la lectura crítica del ensayo clínico adjunto, según las
siguientes preguntas:
1.1.
¿Se realizó una comparación ciega e independiente con un estándar de
referencia?
En la sección de materiales y métodos se menciona
que el criterio de oro fue aplicado de manera simultánea con la EAT-26 y no
tuvo carácter de prueba ciega, ya que los investigadores tenían conocimiento
del diagnóstico. En los controles la aplicación del MINI se realizó de manera
ciega. Ambas pruebas además fueron estandarizadas al aplicarse a 5 pacientes de
consulta externa y 5 estudiantes sanas.
1.2.
La muestra ¿incluye un espectro completo de los pacientes a quienes se
les realiza el test en la práctica clínica?
En la
sección de materiales y métodos se menciona la muestra de casos seleccionada
por conveniencia; es decir según la accesibilidad del examinador hacia los
sujetos. Y para los controles fue de manera aleatorizada simple. También se
mencionan los criterios de exclusión que fueron utilizados y al número de
pacientes excluidos del estudio; 7 pacientes tuvieron que ser excluidos por no
tener información completa para EAT-26. Tomando en cuenta que son solo estudiantes
de una universidad privada de Medellín. Los participantes firmaron
consentimiento informado, respondieron por autorreporte un cuestionario de
información sociodemográfica y el EAT-26.
1.3.
¿Los resultados de la prueba evaluada influyeron en la decisión de
realizar la prueba estándar?
No, porque el artículo menciona que ambas pruebas se
efectuaron de manera simultánea y no fue necesario esperar resultados del
EAT-26 que en los pacientes caso se realizó de manera no ciega pues incluso ya
se conocía el diagnóstico de los pacientes caso.
1.4.
¿Se describió con suficiente detalle la técnica de la prueba, para
permitir su réplica?
Sí,
porque si se menciona que el instrumento cuenta con preguntas que tenían 6
opciones de respuesta (nunca, raramente, a veces, a menudo, muy a menudo,
siempre); las 3 primeras se calificaban con 0, la cuarta con 1, la quinta con 2
y la sexta con 3. La puntuación total es la sumatoria de los valores de los
ítems, teniendo como precaución que la pregunta 25 se puntúa a la inversa: a
mayor puntuación hay mayor riesgo de AN o BN. Esta versión tiene 3 subescalas:
a) dieta: 13 ítems sobre conductas evitativas de alimentos que engorden y
preocupaciones por delgadez; b) bulimia y preocupación por la comida: 6 ítems
sobre conductas bulímicas y pensamientos acerca de comida, y c) control oral: 7
ítems sobre autocontrol de ingesta y presión de los otros para ganar peso.
1.5.
¿Se presentan las razones de verosimilitud de las pruebas o la
información necesaria para calcularlas?
Se presentan las razones de verosimilitud, se menciona la información
necesaria para calcularlas como es la sensibilidad y especificidad.
Interpretación: al ser la razón de
verosimilitud positiva mayor de 10 y la razón de verosimilitud negativa de 0.1
se concluye que el test EAT-26 es contundente.
1.6.
¿Pueden aplicarse el test (escala) para decidir si refiero o no refiero a
mi paciente?
Si tuviésemos un punto de corte mucho mayor o igual que 11 resulta que
nuestro paciente es mejor diagnosticado y así se reducen los falsos positivos. En
el estudio se menciona que algunos de los pacientes muestran distintas
comorbilidades por lo cual si deberían ser referidas a otros servicios como
psiquiatría para su posterior evaluación y tratamiento específico según la
enfermedad; lo cual también debería aplicarse a mi paciente
1.7.
¿Qué tan útil sería utilizarlo como test de tamizaje en toda la
población estudiantil?
La EAT-26 es un instrumento
válido para identificar casos actuales o incipientes de Anorexia Nerviosa y
Bulimia Nerviosa dada su fácil aplicación, alta sensibilidad 100% (que de todas
las adolescentes afectadas de TCA el 100% serían identificadas), especificidad
85.6% y un valor de corte de 11 (que nos permite discriminar la población
posiblemente enferma de la sana). Y contribuiría a una detección temprana de la
enfermedad.