sábado, julio 08, 2017

Lectura crítica de diagnóstico



ESCENARIO CLÍNICO:
Usted es un médico serumista que trabaja en una zona urbano marginal del distrito de San Vicente de Cañete. En una de sus atenciones extramurales, en el centro educativo secundario local, atiende a una menor de 15 años, que según su madre presenta baja de peso y muy poco apetito.
Durante la anamnesis la paciente no manifiesta molestia alguna. Sin embargo, su madre insiste que le informe la razón por la que “no se alimenta bien”; además, usted percibe una mala relación entre ellas. En el examen físico, no se identifican hallazgos de trastornos orgánicos.
Usted conversa sobre el particular con el psicólogo de su establecimiento y este le recomienda que sería interesante utilizar una escala llamada “EAT-26”, que sirve para identificar trastornos alimentarios. Asimismo, le recomienda que sería útil, realizar un tamizaje en el centro educativo, porque ha identificado muchas niñas con la misma apariencia.
Usted aún tiene dudas sobre la utilidad del instrumento recomendado como para planificar un tamizaje en todos los estudiantes de la institución educativa, pero además necesita decidir si refiere a su paciente a la consulta psiquiátrica o solo la maneja por psicología.

Preguntas:
1.      Formule su pregunta PICO.
P: adolescente mujer con trastorno de conducta alimentaria
I: escala EAT-26
C: gold standard
O: fiabilidad y validez
PREGUNTA PICO:
¿Cuál es la fiabilidad y validez al usar la escala EAT-26 para diagnosticar trastorno de la conducta alimentaria en mujeres adolescentes?


1.      Realizar la lectura crítica del ensayo clínico adjunto, según las siguientes preguntas:
1.1.   ¿Se realizó una comparación ciega e independiente con un estándar de referencia?
En la sección de materiales y métodos se menciona que el criterio de oro fue aplicado de manera simultánea con la EAT-26 y no tuvo carácter de prueba ciega, ya que los investigadores tenían conocimiento del diagnóstico. En los controles la aplicación del MINI se realizó de manera ciega. Ambas pruebas además fueron estandarizadas al aplicarse a 5 pacientes de consulta externa y 5 estudiantes sanas.
1.2.   La muestra ¿incluye un espectro completo de los pacientes a quienes se les realiza el test en la práctica clínica?
En la sección de materiales y métodos se menciona la muestra de casos seleccionada por conveniencia; es decir según la accesibilidad del examinador hacia los sujetos. Y para los controles fue de manera aleatorizada simple. También se mencionan los criterios de exclusión que fueron utilizados y al número de pacientes excluidos del estudio; 7 pacientes tuvieron que ser excluidos por no tener información completa para EAT-26. Tomando en cuenta que son solo estudiantes de una universidad privada de Medellín. Los participantes firmaron consentimiento informado, respondieron por autorreporte un cuestionario de información sociodemográfica y el EAT-26.

1.3.   ¿Los resultados de la prueba evaluada influyeron en la decisión de realizar la prueba estándar?
No, porque el artículo menciona que ambas pruebas se efectuaron de manera simultánea y no fue necesario esperar resultados del EAT-26 que en los pacientes caso se realizó de manera no ciega pues incluso ya se conocía el diagnóstico de los pacientes caso.

1.4.   ¿Se describió con suficiente detalle la técnica de la prueba, para permitir su réplica?
Sí, porque si se menciona que el instrumento cuenta con preguntas que tenían 6 opciones de respuesta (nunca, raramente, a veces, a menudo, muy a menudo, siempre); las 3 primeras se calificaban con 0, la cuarta con 1, la quinta con 2 y la sexta con 3. La puntuación total es la sumatoria de los valores de los ítems, teniendo como precaución que la pregunta 25 se puntúa a la inversa: a mayor puntuación hay mayor riesgo de AN o BN. Esta versión tiene 3 subescalas: a) dieta: 13 ítems sobre conductas evitativas de alimentos que engorden y preocupaciones por delgadez; b) bulimia y preocupación por la comida: 6 ítems sobre conductas bulímicas y pensamientos acerca de comida, y c) control oral: 7 ítems sobre autocontrol de ingesta y presión de los otros para ganar peso.

1.5.   ¿Se presentan las razones de verosimilitud de las pruebas o la información necesaria para calcularlas?
Se presentan las razones de verosimilitud, se menciona la información necesaria para calcularlas como es la sensibilidad y especificidad.




 Interpretación: al ser la razón de verosimilitud positiva mayor de 10 y la razón de verosimilitud negativa de 0.1 se concluye que el test EAT-26 es contundente.

1.6.   ¿Pueden aplicarse el test (escala) para decidir si refiero o no refiero a mi paciente?
Si tuviésemos un punto de corte mucho mayor o igual que 11 resulta que nuestro paciente es mejor diagnosticado y así se reducen los falsos positivos. En el estudio se menciona que algunos de los pacientes muestran distintas comorbilidades por lo cual si deberían ser referidas a otros servicios como psiquiatría para su posterior evaluación y tratamiento específico según la enfermedad; lo cual también debería aplicarse a mi paciente

1.7.   ¿Qué tan útil sería utilizarlo como test de tamizaje en toda la población estudiantil?
La EAT-26 es un instrumento válido para identificar casos actuales o incipientes de Anorexia Nerviosa y Bulimia Nerviosa dada su fácil aplicación, alta sensibilidad 100% (que de todas las adolescentes afectadas de TCA el 100% serían identificadas), especificidad 85.6% y un valor de corte de 11 (que nos permite discriminar la población posiblemente enferma de la sana). Y contribuiría a una detección temprana de la enfermedad.